La persona elegida debe llevar sombrero de ala ancha y zapatillas por si hay problemas salir «volao»

Tras el escándalo de las escuchas a los independentistas catalanes, el Gobierno ha decidido sustituir a Paz Esteban, que estaba al frente del CNI, por una persona tal vez menos diligente pero discreta. Las filtraciones de «Pegasus» han acelerado una decisión controvertida que parece contentar a todos menos a la propia Esteban.
«Paz es buenísima, pero tiene aspecto de directora general, no de espía«, señala Margarita Robles, ministra de Defensa y amiga de la interfecta desde la infancia.

A partir de ahora, el CNI estará dirigido por una persona “que pase desapercibida y abogue por métodos de espionaje tradicionales, como el periódico con agujeros o la gabardina con gafas de sol», según fuentes de La Moncloa.
Por eso todo apunta a que el cargo lo ocupe cualquier persona dispuesta a dimitir si el Gobierno mete la pata espiando al nacionalismo catalán.