
Juan Carlos I ha regresado a Sanxenxo por segundo año consecutivo para resolver asuntos de Estado de diversa índole.
Entre esos asuntos se encuentra el de hacer cosas por la democracia en compañía de amistades, bellas mujeres y tediosos banquetes en los que se vez en cuando se pronuncie la palabra Constitución.
«Sólo con su presencia en Sanxenxo, el rey ya ha logrado el derecho al voto de gente que cumplía 18 años, y eso es sólo el principio «, aseguró Cristobal Álvarez-Wüttembeg , «Cholín», amigo íntimo del monarca.
La agenda personal del rey emérito no ha trascendido, pero se sabe que mañana despachará con la ministra de AsuntosTextiles a bordo del Bribón, y siempre por el bien de la democracia.
Se calcula que mañana a estas horas Juan Carlos I ya se haya hecho dos o tres democracias más.