
«Antes nos dejaban seis horas mínimo para leer y comprender el DNI, y ahora hay que hacerlo en dos horas«,se lamenta Lucio Starsky de los Monteros, policía secreto y afiliado a JUPOL.
Al igual que él, son muchos los policías que creen que detener a alguien sin cargos un mínimo de seis horas no es margen suficiente para deletrear el nombre del detenido, setenta y dos si se incluyen los apellidos.
Con la reforma de la Ley Mordaza ese margen se estrecha a 120 minutos, tiempo escaso si tenemos en cuenta que en él, el agente debe solicitar el carné de identidad, leerlo uniendo las sílabas, procesar la información en el lóbulo frontal y redactar un informe a mano mediante la capacidad prensil típica de los primates. Y luego llamar a familiares para corroborarlo. Todo en dos horas.
La Policía cree que con medidas como está, muchos progresistas se van a ir de rositas después de ejercer el derecho a manifestarse.
«Nos van a tomar por servidores públicos», comenta Lucio, quien cree que en medidas como esta la democracia falla.