Nadie se imaginaba la tragedia que se cernía sobre el mundo del terraplanismo. En el vigésimo congreso de terraplanistas celebrado en la localidad de Calasparra (Murcia) y esponsorizado por la prestigiosa Universidad Católica de Murcia, las dos facciones más relevantes del terraplanismo se enfrentaron. Las consecuencias derivadas del desencuentro no auguran una pronta reconciliación.

Para aquellos ajenos al terraplanismo, ambas teorías mantienen posturas opuestas, asumiendo la indiscutible planitud de la Tierra. Según los adeptos a esta teoría, la propia palabra “planeta” implica que la tierra es plana. Aún con todo, la facción norteamericana, liderada por el telepredicador Marcelus McManaman sostiene que nuestro planeta tiene forma de disco y que este particular ha sido sobradamente probado en los vuelos espaciales. Sin embargo la vertiente europea sostiene que la Tierra, además de plana es rectangular. Su principal valedora, la tarotista francesa Madame Delamerde, no dio su brazo a torcer en la acalorada contienda y por primera vez aportó evidencia gráfica y documental que acabó por hacer saltar la chispa.
Los asistentes fueron además testigos de insultos y forcejeos con objeto de evitar que se mostrasen las pruebas documentales. Luis Javier Robledo, un terraplanista español abandonó el congreso entre lagrimas de impotencia: “Jamás hubiera imaginado que la gran familia del terraplanismo hubiera este tipo de rencillas” indicó este lampista en paro a nuestra redacción.

La pronta aparición de la Guardia Civil evitó la tragedia al incautarse de tres rifles de carga frontal, una adarga y un rompecabezas. Varios asistentes han pasado a disposición judicial tras pernoctar en dependencias de la Benemérita.