
Nicanor Somorrostro es un ciudadano absolutamente normal, anodino, pero conocido por decir verdades como puños; verdades que nunca nadie antes había dicho, verdades que duelen. Una de las más populares versa sobre la amistad. «Soy muy amigo de mis amigos«. Y es que al contrario de lo que pueda parecer, hay amigos que no son , o no ejercen como tales ante otros amigos, bien porque no se conocen entre ellos, bien porque discuten por las lindes. No es este el caso de Nicanor, que mima a sus íntimos con la atención que merecen: «Si me acuerdo de su cumpleaños y no me da pereza los llamo«, dice orgulloso.
Tal vez ese modo de vida peculiar y tan coherente con sus ideas es lo que sorprendiera esta mañana cuando salió a la luz su nueva revelación: «Soy familiar de mis parientes , por parte de madre y de padre. Yo soy así, tengo relación con mis ancestros y descestros».
La reacción a sus palabras no se ha hecho esperar, sobre todo en las redes sociales, donde se le ha tachado de oportunista, cornudo y arribista. Somorrostro no ha entrado a debatir esos calificativos ya que de hacerlo, dice, podría caer en la intransigencia, cuando él mismo se define como tolerante, amante de la lectura y gustarle todo tipo de música. Tipo singular este Obdulio.