Llegó a utilizar su personaje de Jessica Fletcher para inculpar de asesinato a vecinos que ponían la lavadora de noche

El cuerpo de Angela Lansbury, que tenía 96 años, apareció ayer sin vida en su rancho de Texas. Sin embargo, la posición de su cuerpo, la hora del fallecimiento, el modo en que entraba la luz por su dormitorio y sobre todo, los numerosos mangos de cuchillos que sobresalían de su cuerpo, han suscitado la sospecha de que su fallecimiento tal vez no fuera por causas naturales.
A lo largo de los 264 capítulos de su personaje más conocido, Jessica Fletcher, la actriz sufrió multitud de amenazas presuntamente de los sospechosos de asesinato que la aviesa escritora descubrió. Eso, unido al retintín de sus argumentos y a que también acusaba de asesinato si un vecino molestaba, explicarían el odio que Angela Lansbury siempre despertó en centros penitenciarios y comunidades de vecinos desde mediados de los años 80.

La investigación se halla bajo secreto de sumario por lo que en cuanto conozcamos más detalles los daremos a conocer, pero pinta mal.