
«Me compré la colonia que anuncia Johnny Depp porque quería aprender a tocar la guitarra y ser guapo, pero no ha funcionado«. Es el terrible testimonio de Washington Argumosa, un consumidor a quien la publicidad engañosa jugó una mala pasada tras adquirir una colonia que anuncia el conocido actor.
Cómo éste, millones de casos similares a éste ocurren cada año, cuando por estas fechas, televisión e internet se llenan de anuncios de perfumes, ricos en matices y cuerpos esculturales.
Por eso la OCU previene a los consumidores, advirtiéndoles de que los anuncios de colonia son mera fantasía, y que impregnarse de almizcle y pachulí no nos transformará en sifilíticos marineros o hará parecernos a Julia Roberts.
La Organización de Consumidores, por contra, recomienda ducharse a diario, lo que si no atrae miradas, al menos no la rechaza.
