Dos si incluimos al traidor

«Habrá amor eterno, escenas divertidas en la boda de Caná, pasión, latigazos, coronas de espinas crucifixiones, lanzazos y mucho, mucho recogimiento. Y le pido que no me tire más de la lengua«, declaró monseñor Anibale Sorpasso, portavoz de la Santa Sede y guionista episcopal, quien sí reveló que «el viaje espiritual del protagonista es un auténtico calvario».
Sin entrar en muchos detalles, sí ha adelantado que alguno de los principales protagonistas puede acabar mal o muy mal. Recordemos que en la anterior temporada hubo varias tramas que quedaron inconclusas: Judas tuvo problemas económicos con Longinos; Lázaro tenía una infección que pintaba mal y María Magdalena hacía ojitos a varios apóstoles.
De lo que no cabe duda es de que el desenlace de la historia va a sorprender a más de uno.
