
Tras la polémica en el acto del 2 de mayo, en la que Félix Bolaños quiso acceder al acto oficial en el que no estaba invitado, el ministro de la Presidencia vuelve a intentar introducirse en lugares sin una presunta invitación.
Esta vez ha sido durante la solemne coronación del rey de Inglaterra, Carlos III. Un acontecimiento medido al milímetro como este no había contemplado la posibilidad de que un ministro español quisiera colarse entre lo más granado de la nobleza europea.
Según fuentes oficiales «míster Félix estaba agazapado tras el taburete destinado a Camila Parker-Bowles, y despeinado. Nos produjo ternura pero no podemos hacer excepciones«, alega Lord Lordington, portavoz de Buckingham y experto en protocolo.
Así las cosas, en menos de una semana el ministro favorito de Pedro Sánchez ha sido expulsado de dos actos oficiales.
El propio Bolaños declaró que no piensa dedicar ni un minuto a una polémica inventada y con afán de confrontación; todo esto mientras trataba de colarse en la final de la Copa del Rey.