
El que iba a ser el producto estrella de IKEA esta temporada, la mesa de comedor Köttbulleebord ha sido inusitadamente retirada del mercado al descubrirse que su montaje es prácticamente imposible. Olaf Kristiandsen de los Monteros, CEO de la firma sueca, toma esta determinación después de haber depositado muchas esperanzas en este artículo para el hogar.
«No hay Cristo que la monte. Los símbolos de las instrucciones no se entienden, faltan tornillos y, no nos engañemos,es muy fea«.
La mesa, cuyo nombre literalmente significa «mesalbóndiga», ya pasó por problemas incluso antes del proceso de fabricación, al generar discusiones entre los catorce ingenieros industriales que participaron en su diseño. Ni siquiera llegaron a ponerse de acuerdo con cómo pronunciar el artículo.
El problema actual estriba en saber qué va a hacer ahora IKEA con las cerca de quinientas mil unidades en stock, aunque la solución final pasará por ser la habitual: destrucción y venta en forma de pellets para chimeneas bajo la denominación de madera de encina nórdica. Es decir, «Nordiskekföröppenspiss».