
«Queremos seguir masacrando pero desde el consenso», afirmó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Y es que Israel se ha fijado en estos días de asueto y recogimiento en España debido a la festividad del Pilar. Sin embargo no es la devoción a la Virgen lo que mueve al país asiático pero que participa en Eurovisión, sino la otrora denominación de la fiesta del 12 de octubre, el día de la Raza, como gusta de ser llamado este día entre los sectores más conservadores.
El día de la Raza conmemora la supremacía de la raza hispana por encima de cualquier otra raza de países subdesarrollados, y he aquí la motivación de Israel para importar tan inveterada celebración.
Con esta medida el gobierno ultracentrista de Netanyahu daría legitimidad a la eliminación de otras culturas, razas y religiones que no fueran la hebrea, como por ejemplo la palestina o la palestina, entre otras.
Un comentario