
La factura de la luz sigue y sigue subiendo. Al momento de redactar estas líneas, el precio de un megavatio/hora era de 18.000.000.000 €, un precio al alcance de muy pocos. A pesar de los infructuosos intentos del Gobierno por paliar esta subida (regañinas y aguantar la respiración, entre otras medidas), las eléctricas han incrementado la tarifa sin dar explicaciones. Hasta hoy.
La presidenta de la patronal de las compañías eléctricas, Marina Serrano-Lupín, ha pedido comprensión hacia un sector, el de la luz, que ve como sus ingresos no son todo lo millonarios que desearían.
«Pedimos al consumidor un poquito de empatía, que nosotros también tenemos familia y yates y no vamos por ahí llorando», ha dicho Serrano-Lupín visiblemente molesta. «La actual crisis energética tiene un origen en la escasez de dodos en el océano Índico, por lo que creemos que escalada del precio de la electricidad seguirá hasta mediados de 2083″.
Por su parte, Felipe González, consejero de Gas Natural Fenosa, ha declarado que las protestas, irrelevantes, tienen un origen izquierdista, muy localizado en la clase obrera, preñada de odio y acritud.