«Los pinchazos han sido el símbolo de la libertad en Madrid«, ha dicho la presidenta

«No estamos dispuestos a que Madrid sea una ciudad triste y sensata«, ha declarado Isabel Díaz Ayuso, refiriéndose a los pinchazos en discotecas tras las medidas de ahorro energético que el Gobierno implantará en breve. De nada ha servido explicarle que una cosa no tiene que ver con la otra.
Los numerosos casos de pinchazos en fiestas para inocular supuestas sustancias que conllevan a la sumisión han sido la espita para que la presidenta de Madrid rompa su silencio. Un silencio que ha roto la tranquilidad de propios y extraños.

«De siempre en Madrid la gente se ha pinchado mucho, sobre todo en los 80«, ha justificado la siempre controvertida dirigente del PP, quien mantiene una abierta y permanente discrepancia con Pedro Sánchez, además de con cuarenta y nueve provincias españolas.
Por su parte, el Gobierno ha manifestado que la ley está para cumplirse, y la medicación para ser tomada.
Un comentario
Para pinchazos los del pegasus.
Se usa para lograr sumisión y provoca severas alucinaciones.
Algunos afectados refieren que se sentían como si alguien les estuviera leyendo la mente.
Los profesionales de la medicina recomiendan en estos casos cambiar de móvil, de compañía e incluso de país cuando fuera o fuese posible.