
La pasada noche, en plena celebración de La Madrugá, una mujer fue protagonista involuntaria de la Semana Santa sevillana.

Los hechos se produjeron a las 2:34 de la noche, cuando Candelación Churrasco salió al balcón a presenciar la emotiva escena del paso de la hermandad del Silencio Relativo. De pronto se golpeó el dedo pequeño del pie izquierdo, hecho que dio lugar a un desgarrador alarido producto del dolor y no del recogimiento, como podría darse a entender dado el contexto. En ese momento, los cerca de 560.000 espectadores, creyendo que tratábase de una cantante de saetas, volviéronse hacia el balcón de la herida para presenciar el desgarrador cantar. La protagonista de nuestra historia se vio obligada a seguir gritando, esta vez a ritmo de un conocido tema de David Bisbal.
El fervor religioso dio lugar a un espontáneo aplauso seguido del auxilio por parte de un equipo médico. Actualmente Candelación, que se recupera favorablemente de la fractura de catorce falanges, se plantea un giro en su futuro laboral y artístico.