Sus amigos creen que el paroxismo observado se está sacando de contexto

Miguel Alfonso Petri Metri fue rescatado ayer de la habitación del colegio mayor Elías Ahuja tras veinticuatro horas de encierro involuntario. El universitario, de treinta y un años de edad y miembro de la tuna de Veterinaria, se quedó accidentalmente encerrado en su cuarto, tras lo cual decidió pedir auxilio por la ventana. Su llamada de socorro se prolongó prácticamente 24 horas debido a la prudencia de sus chillidos (el horario de silencio en la residencia es estricto) ,una absoluta falta de carisma y nula empatía por parte de sus amigos más íntimos, por cierto, muy aficionados a bromas y novatadas.
«Sus gritos están sacados de contexto. Pensábamos que se estaba duchando«, explica Borja María Mengele, amigo y protector de Miguel Alfonso.
Finalmente el universitario fue rescatado por una unidad de bomberos ante la llamada de varios vecinos, asustados por la visión de una desgarbada imagen que hacía extraños gestos desde una ventana.