Actividades nunca practicadas como el surf o estudiar, entre las más propensas

Las agujetas, esa sensación dolorosa y limitante que aparece un día o dos después de haber hecho un ejercicio novedoso. Los movimientos de esas nuevas disciplinas provocan minifracturas en las fibras musculares que sólo remiten con el tiempo y la repetición. Los expertos en entrenamiento y fisiología, Pierre De Cosíu y Paul Bridge-Bowles, aseguran que para evitarlas nada como un vaso de agua con azúcar o la hibernación.
Por eso presentamos siete zonas corporales propensas a esas molestias por falta de costumbre y molicie.
1-«Isquios»: musculatura posterior del muslo. Es el único que no aparece en situaciones deportivas, sino practicando fútbol.
2-Deltoides posterior, o zona trasera del hombro. Habitual tras hacer por primera vez surf.
3-Gluteo mediano: hacer sentadilla profunda genera un prolongado dolor en las posaderas.
4-Pectoral mayor: también aparece después de hacer surf o una brazada de mariposa erróneamente ejecutada.
5-Olécranon: no es un músculo, sino el extremo proximal del cúbito. La falta de hábito de estudio genera intensísimos dolores en la zona que obligan a abandonar la tarea.
6-Abdominales: levantarse varias veces de un cómodo sofá o la cama conlleva una contracción profunda del recto, oblicuos y transversos del abdomen. Se recomienda continuar en decúbito supino.
7-Zona inguinal, prepucio o pubis: relacionada con la anterior. En oposición a la zona de confort, las gónadas masculinas o «huevos» sufren si el individuo se activa o lo incentiva otro al someter su cuerpo a un ejercicio que no desea, con el consiguiente enfado. En tal caso se desaconseja la práctica deportiva.