
«Mucho crossfitt y brócoli a mansalva» . Con estos dos ingredientes una resplandeciente Ana Obregón desvela la solución para recuperar la figura tras el inesperado nacimiento de su nieta hija.
La bióloga ha llevado su embarazo en el más absoluto de los secretos. Tal ha sido el hermetismo que casi se le olvida a la revista HOLA publicar la exclusiva.
La niña, que recibe el nombre de María Encarnación Daenerys, pesó 6,84 kilogramos al nacer y mide 76 centímetros. Tales dimensiones dan idea del mérito de Ana Obregón para recuperar su otrora figura escultural, por cuyas curvas soñaron galanes como Anaxágoras de Tebas o Jacques Cousteau.
Su rutina comienza a las seis de la mañana, con tres horas de carrera continua. Luego realiza una sesión de crossfit de siete minutos a alta intensidad. En cuanto al tema de alimentación, Ana Obregón mantiene un ayuno intermitente hasta el entrenamiento del día siguiente.
La protagonista de dos capítulos de «El Equipo A» cree que llegará a tiempo para lucir su cuerpo en el ya tradicional posado en la playa. Eso sí, avisa: «las campanadas las tendré que dar con Encarnidani en brazos; espero que no se me caiga al brindar, jajaja«. Ana, te deseamos lo mejor.
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