
En las últimas fechas decenas de artistas conceptuales han comenzado a frecuentar y buscar entre los desperdicios de los basureros de la metrópoli madrileña en busca de elementos que compongan su nueva obra artística. Y es que próximamente se celebrará ARCO, la vanguardista feria de arte en la que se exhiben obras que para la mayor parte de los humanos -sólo en apariencia- son una mierda.
Un somier, botes de yogur o compresas usadas pueden ser el marco de inicio de la próxima pieza estrella del prestigioso certamen. «Donde unos ven el contenedor amarillo de envases yo veo el cofre de los tesoros», afirma «Excelsius», un extravagante escultor con aspecto de mendigo y que en la última edición vendió una mesa de aglomerado por 126.000€.
La policía ya ha tenido que personarse varia veces en los vertederos para dirimir en disputas por una caja de cartón, tal es el material susceptible de ser expuesto bajo una vitrina, al lado de los grandes.
Estos artistas, que día tras día hurgan entre montones de basura, tienen algo en común, y es que si se les pregunta todos dirán lo mismo: «la inspiración puede estar en cualquier sitio, pero debe pillarte abriendo bolsas de basura».
3 comentarios
Varia(s) veces
Me da pena que se recuerde una de las ferias más grandes de arte por 4 tonterías que lleven. En vez de hablar de las obras buenas de verdad que se presentan.
Muy bueno
Es cierto que tambien hay buenas obras
El problema de la creaccion conceptual. es que no parte de la esencia de la creacion sino de la pedanteria de la mente ego