
Joe Biden ha dado una lección a cualquier globo que vuele sobre su espacio aéreo, esto es desde el Klondike hasta Tierra de Fuego.
A lomos de «Striker», un alazán blanco de confianza, el inquilino de la Casa Blanca comandó la LXI brigada de caballería de Virginia Occidental. A pesar de lo incierto del resultado, los globos espías que este fin de semana navegaron sobre el continente americano acabaron siendo abatidos.
«No ha nacido el globo que me arrebate la libertad», dijo Biden momentos antes de pinchar la esfera flotante con una cerbatana antiglobos que el Pentágono había diseñado para la ocasión.
La contienda, cuyo nombre en clave fue «Spy-Ballóoon», se desarrollo en el patio trasero del domicilio de la señora Galveston, situado en Jefferson (Montana).
Breve y afortunadamente sin bajas para el bando defensor, la operación se califica como de éxito rotundo. La Casa Blanca ya ha decretado el 5 de febrero como día festivo sí laborable o «Independence Day II».

Por su parte China ha presentado una protesta formal ya que su globo aerostático tenía misiones científicas, pero por culpa de un viento adverso, el artefacto se desvió 14.000 kilómetros de la ruta deseada.