
«Es una lucha diaria, la gente no respeta mi repugnante aspecto» dice Anthony Loffredo, un francés afincado en Barcelona y que lleva varios años modificando su cuerpo.
Tatuajes, prótesis en la cara y amputación de dedos son algunas de las acciones que realiza para parecerse a lo que el cree que es un extraterrestre promedio.
Según él mismo afirma, su fase de cambio esta al 33%. Para poder hacer su transformación de humano cuerdo a «Black Alien Project«, Loffredo se financia pidiendo dinero en internet, ya que siente racismo cuando pide trabajo en según qué empresas .
Pese a ello, Marisol Regaderas, su psiquiatra de cabecera, no cree que esté chalado: «Es un monstruo que nació en el cuerpo de un humano. Es un trans-alien; no sé dónde ven ustedes la enfermedad». Reconoce que Black Alien Project acude seis días a la semana a su consulta por desequilibrios hormonales y mal de amores, pero en absoluto por su espantosa desfiguración.
Lo único que teme, añade la psiquiatra, es que lleguen los alienígenas y se parezcan a E.T.