
Después del asalto al Congreso brasileño ocurrido el domingo, la normalidad se ha restablecido en Brasilia gracias a la intervención del ejército.
Ahora toca depurar responsabilidades, y todas las miradas recaen en el anterior presidente, Jair Bolsonaro. Sin embargo el exmandatario, que se encuentra ingresado a causa de fuertes dolores diodenales, afirma no tener ni idea de qué pinta él en todo esto.
«Yo estaba en mi casa incendiando las redes tan tranquilo cuando me vinieron con el asunto este«, afirma el político ultracentrista desde la habitación de un lujoso centro sanitario de EEUU.
A pesar de estas afirmaciones, hay constancia de que muchos de los asaltantes entraron en los edificios legislativos al grito de «Bolsonaro eres el mejor» y «Bolsonaro, Amado líder «, lo que abre la puerta a la sospecha de que el expresidente podría tener alguna relación con sus demócratas votantes.
En España, los partidos conservadores han mostrado su rechazo al ataque a las instituciones, ya que muchos de los asistentes iban en chándal.