
Varios componentes de la Tuna de Veterinaria de León fueron interceptados ayer por la policía cuando se disponía a interpretar su repertorio ante un grupo de argentinos que festejaba el triunfo de su equipo en la Avenida 9 de Julio, en Buenos Aires.
A las cuatro de la tarde, hora porteña, miles de personas se concentraron a los pies del Obelisco mientras disfrutaban de la reciente victoria del seleccionado nacional ante la poderosa Francia. De pronto, un grupo de señores vestidos con calzones del siglo XVII rodearon el monumento y comenzaron a perpetrar Clavelitos, ante el terror y el estupor de los allí congregados.
«Era horrible lo que sobreactuaban«, exclama una aficionada albiceleste a la que aquello, incluso para los parámetros argentinos, le pareció excesivo.
El tumulto generado por el espectáculo fue tal que varias patrullas policiales localizaron, arrestaron y deportaron a los supuestos músicos, de modo que en estos momentos se espera que un avión con dicho contenido aterrice en el aeropuerto Adolfo Suarez-Barajas.
Gracias a la intervención de la policía federal, Argentina podrá molestar con festejar y mostrar sus monocordes pero bellos cánticos al mundo entero sin intrusismo.
