
Los lapsus de Joe Biden no dejan de ocasionar molestias y sustos a partes iguales en el equipo de Joe Biden.
Semanas atrás, durante un discurso del partido demócrata, mencionó a Jackie Warloski, ya fallecida, y tan sólo hace unos días, nombró a su hijo, quien había fallecido según él , en la guerra de Irak. Es por eso que muchos de sus asesores no desean ser nombrados por el presidente ante el temor de que eso signifique que están muertos.
Es el caso de Collin Harper, asesor desde 1988, año en el que casualmente falleció Margaret Wallace, secretaria del Partido Demócrata desde 1897 y a la que Joe Biden recordó en su discurso inaugural, en 2021. Así expresa su inquietud: «vivo con el miedo de que el señor Presidente me mencione en un discurso, no sea que signifique que estoy muerto y no lo sé, como Bruce Willis, y sigo madrugando a lo tonto».
Mientras tanto, el geriatra personal del inquilino de la Casa Blanca considera que para los años que tiene, Biden se encuentra en óptimas condiciones para gobernar el país de las oportunidades y la libertad.