
La canción «Stephania» ha resultado vencedora de la LXVI edición de Eurovisión, celebrada en Turín. Kalush Orchestra, el grupo intérprete lo ha hecho con un tema muy intimista y moderno que ha cautivado los corazones de todo el continente europeo.

La letra es un homenaje al principio de incertidumbre, en el cuál se establece la «imposibilidad de que determinados pares de magnitudes físicas observables y complementarias sean conocidas con precisión arbitraria», afirma un señor con un gorro que le tapa los ojos, compositor y arreglista del tema.
Por su parte, Chanel y su canción Slomo han hecho un más que digno papel representando a España al quedar en el tercer puesto a nivel interpretativo y primera en el ranking de «dance pool». Lejos queda ya la última victoria de nuestro país en Eurovisión.

Por otro lado, la agrupación gallega Tanxugueiras, que no había logrado la clasificación ya en enero, se ha mostrado profundamente decepcionada al no recibir ni un solo voto del jurado.