
Se conoce el caso de un guardia civil que lleva viviendo dentro de una rotonda desde el puente del Pilar
Tras el día de Reyes, las fiestas navideñas han terminado y con ellas la normalidad en las carreteras también regresa.
La DGT y la Guardia Civil dispusieron el pasado 24 de diciembre un plan de control y prevención en la red viaria nacional en cada cruce y rotonda de los166.002 kilómetros de red viaria española. Con esta medida no sólo se pretendía acabar el año con un saldo positivo en las cuentas sino poner a prueba a los miembros de tan prestigiosa institución.
El dispositivo consistía en situar en cada uno de esos puntos clave la consabido pareja de agentes que, día y noche realizaron cerca de ochocientos millones de controles de alcoholemia.
Tal fue el celo de las operaciones de entrada y salida que muchos agentes de la Guardia Civil optaron por instalarse en sus respectivas rotondas, dotadas algunas de ellas incluso de letrinas y zonas de descanso.
Una vez desactivado el dispositivo, muchos de estos agentes han ido regresando a sus hogares en busca de la normalidad. Por supuesto, de manera escalonada.
2 comentarios
Yo he visto rotondas más allá de Orión ardiendo en llamas…