
Tras dos años de exclusión a causa de la pandemia y algún que otro conflicto diplomático, hoy se ha reanudado la operación Paso del Estrecho por la cual ocho millones de vehículos con colchones en la baca circularán entre Europa y Marruecos.
Para regular la operación, y como cada año, el propio Mohamed VI se ha puesto a regular el tráfico como ejemplo de civismo y democracia. El monarca, ataviado con ropajes de gendarme diseñados por Gucci, no ha dudado en colocarse en la aduana, pedir documentación y rogar a las mujeres que vistieran con decoro.
«Pido, no. Exijo a la gente que que emigre escalonadamente a Europa. Queremos mostrar al mundo que somos tan civilizados como cualquier dictadura de nuestro entorno«, declaró el monarca alauí a los medios.
Uno de los momentos más divertidos de la jornada se produjo cuando Mohamed percibió un olor a hachís saliendo de un vehículo. Tras pedir el carnet de conducir a los ocupantes y exigir su documentación, ellos respondieron ocuparse al import-export ya que son brokers de materias primas. El rey les increpó con rostro muy serio «yo quiero de vuestra mandanga«. Finalmente todo quedó en un susto y una simpática anécdota que difícilmente olvidarán todos sus súbditos.