La veterana monarca afirma sentirse muy identificada con Rafa Nadal y Serena Williams

Isabel II celebra estos días los setenta años de reinado con grandes fastos, desfiles y actos conmemorativos.
Sin embargo la vida no es tan fácil para la veterana monarca, quién, además de problemas para no llegar a fin de mes, arrastra desde hace años el síndrome de Muller-Weiss. Se trata de una afección del hueso escafoides del pie izquierdo, fruto de su agitada actividad física.

«Me encanta hacer CrossFit, pero el dolor me quita la felicidad» afirma la reina mientras levanta un neumático de tractor de doscientas libras de peso. Al igual que Rafael Nadal, asume que mantenerse en el «top ten» es difícil ya que las lesiones acaban pasando factura «y no todos somos como Jordi Hurtado«.
A pesar de los achaques, Isabel II asegura que seguirá reinando y esforzándose al máximo para llegar al septuagésimo primer año de reinado, para desgracia de sus rivales directos.