
Jennifer Hermoso permanece en dependencias policiales tras ser acusada de no colaborar en pro de la amistad en un acto íntimo entre dos amigos.
La flamante campeona del mundo impidió el pasado domingo que el presidente de la federación española de fútbol le metiera la lengua hasta la campanilla, gesto que en algunas culturas se considera ofensivo.
El propio denunciante, Luis Rubiales, argumentó que » se trató del típico intercambio de fluidos entre dos amigos que se besan en la lengua sin maldad alguna».
La familia de Hermoso continúa conmocionada con la noticia, y no ha dudado en desplazarse hasta la Penitenciaria de Sidney para brindar su apoyo.
La propia federación y el periodista Juanma Castaño consideran que Jennifer siempre fue una rarita » de las que cruzan de acera si les vas a tocar el culo».