Podría ser convalidada si se cursa en la Universidad de la Vida

La gramática parda, disciplina denostada durante décadas, ha tomado por fin la importancia que se merece. Con esta medida, anunciada esta semana por parte de la ministra de Educación, el sistema educativo trata de adaptarse a los nuevos tiempos, ya que según palabras de Alegría, «el idioma es un ser vivo, que evoluciona y se corrompe; por tanto también sus normas gramaticales«.
Así, el laismo y el leismo serán totalmente aceptados para acortar la brecha de género del objeto indirecto. Por otro lado, alocuciones como «bro» o «crush» pasaría a sustituir a Don/Doña. Uno de los aspectos más polémicos es la inclusión de «en plan» y «literal,tía» en la lista de preposiciones. Por otro lado, los alumnos de bachillerato que tengan siete o ninguna materias suspensas podrán titular, al igual que ya se está haciendo en países de nuestro entorno.
Las medidas no han gustado entre la profesión docente. «Con la otra ley educativa nos habían dicho que hiciéramos la vista gorda con la ortografía», afirma con tristeza Leopoldo Alas Clariol, catedrático de Lengua y Literatura Castellana. «Estamos produciendo ceporros«.
Sin embargo, el nuevo currículo están siendo muy aplaudido por los pedagógos, que ellos mismos redactaron, y quienes insisten en que lo importante no es aprender sino participar.