
Dolores McCahan, de 56 años, dio aviso el pasado lunes al Instituto Geográfico Mundial de Geología de la detención del núcleo de la Tierra tras percibir que llevaba días sintiendo mareos y náuseas. La institución se ha tomado muy en serio el aviso, pese a que la víctima apenas tiene estudios en geodesia o ESO. Tanto es así que de resueltas de los vahídos de la mujer se apresuraron a publicar un artículo sobre tan fatales efectos en la revista Geological Lancet Magazine, confirmando las suposiciones de McCahan.
«Yo ya sabía que la Tierra se paraba porque cuando lo hace siento mareos«, reitera Dolores, que durante años regentó un tiovivo en Campo de Criptana.
De certificarse la detención del núcleo de la Tierra, varios efectos alterarían el devenir cotidiano, como la hora de la siesta o mareos entre gente que, como Dolores, siempre se queja de dolores de cabeza. Por contra, habría algunos beneficios, como nuevos temas de conversación o la aparición de nuevos expertos en nucleología, como César Carballo.