
Que José Ortega Cano está en plena forma nadie lo duda, máxime después de haber declarado que «mi semen es de fuerza».
Lo que nadie podía imaginar es que dicha secreción podría ser utilizada como material de construcción. Así lo ha afirmado Yuri Biriukov, ingeniero civil ruso que está al cargo de la reconstrucción del puente de Crimea que fue bombardeado el pasado sábado:
«Es bastante habitual este tipo de materiales, sobre todo en revestimientos de fachadas, pero nunca habíamos utilizado semen de torero».
El propio Ortega Cano se ha desplazado hasta el Mar Negro, fuertemente custodiado por tropas rusas con objeto de cuidar el preciado empleaste.
No es la primera vez que se recurre al semen de fuerza de un español para encofrar estructuras o sustituir hormigón en mal estado. Es el caso de Carlos Herrera, Mario Vargas Llosa o Juan Carlos Girauta.