Sánchez planea entregar Ceuta a Marruecos a condición de dejar de dar por el culo

Tras la entrada clandestina en Ceuta de 4.000 marroquíes por el paso fronterizo -aprovechando un largo receso de los agentes aduaneros de ese lado- el gobierno de Sánchez pretende dar un golpe de efecto que sorprenderá a propios y extraños. El tour de force que la potencia africana mantiene con España por ver quién es más democrático podría terminarse de golpe si, como así parece, España cede la soberanía de Ceuta en favor de Marruecos.

Los términos del acuerdo buscan el consenso, pero sobre todo que Mohamed VI no se enfade. De ser soliviantado el monarca, Pedro Sánchez también ofrecería las plazas de Cartagena, Cádiz y La Gomera, «prácticamente marroquís en términos de renta per cápita» (sic).

El acuerdo vendría acompañado de una invasión por tierra, mar y aire de las fuerzas aéreas marroquís al peñón de Gibraltar, que después pasaría a formar parte del país. «Lo principal es que dejen de dar por el culo», ha dicho la ministra de Asuntos exteriores, Arancha González Laia, tras escuchar de su homólogo marroquí que qué hace una mujer trabajando.

El gobierno socialista ya ha manifestado su firmeza en sus posiciones y que no dudará en parecer que está enfadado si el acuerdo no es favorable para España.