
La ola de calor ha supuesto que se hayan activado las alarmas por incencio. De hecho son varias las zonas de especial protección que están siendo pasto de las llamas.

¿Todas? No, en la Reserva de la Biosfera Monfragüenaguer se desató ayer tarde un incendio de colosales proporciones que se extendió por la comarca del mismo nombre. Rápidamente se activó el protocolo de emergencia, con la enorme suerte de que Pedro Sánchez se hallaba cerca, conociendo las necesidades del pueblo.
Rápidamente, el presidente del Gobierno se puso manos a la obra y con la modesta pero eficacísima ayuda de sus manos, así como enormes dosis de resiliencia, lo que iba a ser un desastre natural en seguida fue apagado.

Los técnicos distribuidos en la zona han felicitado a Sánchez por su visión de conjunto y una impecable actuación. Juan Luis Icona, guardabosques habló así del presidente: «Nosotros, con la palangana y el bocadillo de chopped que se nos da cada catorce horas no hubiéramos podido apagar el fuego, pero el presidente extrajo un fardo de resiliencia y distribuyéndolo aquí y allá, acotó la zona de llamas».

Las destrezas forestales de Pedro Sánchez han sido portada de la prensa mundial, despertando así los celos de los principales líderes mundiales. De hecho Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y rival de éste en belleza, ya anunciado que los fines de semana será socorrista en las playas de Saskatchewan, a 3.000 kilómetros de Ottawa.