
Parece haberse abierto la veda para la judicialización de las negligencias médicas y más concretamente las de los estomatólogos. Según un estudio realizado por una conocida marca de chicles y – al parecer- avalado en su momento por el Instituto Nacional de Estadística, a uno de cada diez dentistas no le importaba demasiado que sus pacientes se atiborrasen a dulces con las esperables consecuencias para su dentadura.
Durante casi dos décadas miles de españoles damnificados no han encontrado quien llevase su caso ante los tribunales,pero desde hace unos meses el bufete de abogados Agarra Asociados está recogiendo información de los afectados para interponer una demanda colectiva. Según diversas fuentes ya son miles los ciudadanos que se han interesado por esta iniciativa.
Desde el colegio de dentistas y estomatólogos refieren que desde la profesión siempre se ha respetado la libertad del individuo para consumir productos azucarados. Apuntan además que el ámbito de acción del dentista se ha ido especializando con el tiempo ya que antes “lo mismo ayudaban en un parto que practicaban sangrías, afeitaban a cuchilla, capaban un gorrino o desembozaban un váter con una ventosa, frecuentemente todo en la misma jornada, y los profesionales no tenían tiempo de mirar la composición de los chicles”.
“El corporativismo profesional seguramente nos lo pondrá difícil” asume Edelmiro Agarra, gerente del mencionado bufete “pero estamos seguros de triunfar y de esa manera devolver la sonrisa a miles de desdentados”