Tras la polémica desatada entre madrileños medievalistas que trataban de hacer arder -sin éxito- la nieve depositada en sus calles, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha prometido que la próxima nevada podrá quemarse, como cualquier otro fenómeno meteorológico.

La polémica saltó hace unos días, cuando en un vídeo una mujer aparentemente normal trababa de hacer quemar nieve con un mechero; pese a ennegrecerse, el copo no llegaba a arder, por lo que el video comenzó a difundirse y, con él, el pánico. ¿Por qué no arde la nieve? se preguntaban miles de votantes de Trump ¿Por qué lo que podía ser frío y parecido a nieve no ardía como siempre ha ocurrido en su imaginación? Las autoridades no tardaron en tomar cartas en el asunto.
«Queremos transmitir un mensaje de tranquilidad; que no se asusten si ven que toneladas de nieve circundante no estallan en explosiones de incandescencia carmesí, calcinando todo bicho viviente a 60 kilómetros a la redonda», ha anunciado Ayuso. Para solucionar la preocupación, la administración ya ha puesto a su entera disposición a todo el personal sanitario de Madrid a fabricar material pirotécnico altamente volátil. «Nuestro trabajo es de vocación de servicio. Qué menos que satisfacer a los negacionistas».
Su comparecencia a concluido animando a la gente a salir de sus casas, a ser posible haciendo el mongolo, bien sea en la montaña, bien haciendo snowboard como su novio.