La todopoderosa superpotencia asiática ha confesado que su tecnología de identificación facial no funciona con los ciudadanos de su propio país. Los expertos han llegado a esta sorprendente conclusión tras comprobar que -según los datos aportados por el sistema de vigilancia global-el mismo individuo fue localizado en treinta sitios diferentes en toda China.

Según el Partido Comunista, el sistema llega a conclusiones precipitadas y no analiza las imágenes con la debida diligencia. Por poner un ejemplo, el software asume que los diecisiete individuos masculinos que entraron en el domicilio del sospechoso de sedición Hwang-Liu después de que este marchase a trabajar eran él mismo. “No conseguimos pruebas suficientes contra él, pero acusaremos a su esposa de ejercer la prostitución y, ya puestos, a él nos lo cargaremos igual” afirman fuentes de los servicios secretos.
Medios de total confianza aseguran que los errores han sido bastante graves y que el gobierno no da abasto para taparlos. “El sistema no es capaz de detectar cual es el feo de los hermanos Calatrava, por utilizar un símil comprensible para los españoles, así que los capitalistas están aprovechando la situación para realizar actos de sabotaje” asegura Edelmiro Deogracias, nuestro experto en Geopolítica.
Ha trascendido que el gobierno ha empezado a depurar a su cúpula tecnológica tras detectar la presencia de Ronald Reagan en tres ciudades distintas durante el mes pasado y la de un joven Chuck Norris visitando Tiananmen en una fecha indeterminada.
Un comentario
Difícil era y es que funcione