
El colegio «Primo de Rivera» en la Cantabria profunda, asumió este curso que no se celebraría ni Navidad, ni el día del Padre, ni el de la Madre, en deferencia hacia colectivos musulmanes, judíos, hijos huérfanos o veganos que no se sienten concernidos en dichas fechas.
En cambio se aceptó conmemorar Halloween y el «día del Responsable Legal no Binario», con idea de abarcar a toda la comunidad educativa de igual manera. El resultado no se hizo esperar: el grupo de WhatsApp de las familias del colegio comenzó a manifestarse y ejercer su poder omnímodo hasta lograr que un sacerdote católico oficiara misa durante los recreos.
«Somos un colegio inclusivo y equidistante; en estos días señalados preferimos ofender a todo el mundo. Nos lo pasamos teta pintando catrinas en Halloween mientras los niños, niñas y niñes aprenden a multiplicar con llevadas«, afirma Mª Cruz Duvall, directora del centro y coordinadora de maquillaje demoníaco. «Lo importante no es que aprendan, sino que sus familias estén contentas«, concluye.