
«Lo importante es participar», ha dicho Tedros Adhanom, máximo representante de la OMS en la Tierra tras ver que las vacunas contra el COVID no están llegando a los países más pobres.
Mientras que en Europa prácticamente se ha logrado la inmunidad de rebaño, en los países del África Subsahariana no sólo no hay viales sino que ni siquiera conocen la existencia del coronavirus. «Llama la atención lo felices que son con tan poco. ¿Quiénes somos nosotros para quitarles esa sonrisa?«, ha añadido Celestino Lupin, gerente de la ONG «Dona pro nobis».
Lo cierto es que a pesar de los compromisos adquiridos, las naciones más ricas no están cediendo el excedente de sus vacunas. A pesar de ello, mientras se llega a un consenso sobre «si dar vacunas a los negritos o no«, la Unión Europea ha decidido animar al continente hermano brindando un aplauso fortísimo a los ciudadanos subdesarrollados, así como el envío de un ejemplar del conocido juego de mesa Vaccination Rapide . El juego, a repartir entre treinta y tres países, consistiría en un tablero de parchís con una pegatina de la OMS que promete sobremesas muy divertidas en familia.