Los “emprendedores” afincados en Cantabria Y.M.R. y D.C.R, que vendían a través de “Amazon” un aparato “capaz de detectar el Covid 19 en diversos alcaloides de uso recreativo, entre ellos la cocaína”, ya han sido puestos a disposición judicial.
Como era de esperar el invento resultó ser un fraude al no detectar la presencia del virus en sustancia alguna, limitándose a emitir una serie de pitidos y a iluminar unos «leds» cuando se conectaba.

La alarma saltó cuando la Policía Nacional de Santander adquirió siete unidades “con el único objetivo de comprobar su eficacia” e inició las pesquisas para determinar su procedencia. En el momento de la detención el volumen de ventas superaba ya los dos millones de pedidos “y eso que solo había estado unas semanas disponible” según informa el portavoz de la Policía Nacional, Hernando Cardenal.
El precio del producto-10 € más gastos de gestión- unido al secretismo inherente a estas transacciones impidió que el delito trascendiese.
“Estamos de una estafa de proporciones históricas” indica Cardenal. Según se sabe entre las direcciones de envío aparece la Conferencia Episcopal Española (207 unidades), el convento de las Clarisas de Burgo de Osma (124 unidades) y la Consejería de Educación de Cantabria (37 unidades) así como todas las sedes de partidos políticos.
Los envíos también levantaron sospechas ya que en el paquete se leía “Co-VID-caine TEST” a pesar de que los detenidos aseguraban un “embalaje discreto”.