Google ha dado un paso adelante en el mercado de las aplicaciones implementadas en su plataforma. Según la multinacional había aún un nicho de negocio reservado al monopolio de la salvación espiritual sobre el que reina la Iglesia Católica. Sin embargo, en un alarde de atrevimiento no exento de cierta polémica, los desarrolladores de Google confían en que en un par de semanas podrán superar la fase experimental y sacar al mercado Google Confessions.
La “app”, según nos explican desde Google, tiene una interfaz muy simple e intuitiva, dirigida sobre todo al rango de edad “senior” aunque no exclusivamente. Básicamente consta de un “chatbot”, al que han denominado “padre Gutiérrez” en España, con acceso a una base de datos ingente que incluye casi toda la doctrina eclesiástica. Los algoritmos con los que está dotado permiten a la máquina virtual imponer castigos y penitencias “que van desde un par de Salves de nada a la mortificación más sangrienta”. El rango de mejora es grande pues el Confessions 2.1 incluiría el modo GiordanoBruno, una penitencia virtual que no han querido desvelar.
Vaticano es reticente a dar su bendición a la “app” ya que desconfía de la política de protección de datos. “Hemos recibido feedback de creyentes a los que tras confesarse les aparecen ofertas de suscripción a Pornhub” y critican que la voz robótica “tiene un marcado acento murciano”. Desde Google replican que el algoritmo está programado para aprender de sus errores y que irá aplicando progresivamente penitencias más refinadas y adaptadas al usuario.