
El servicio de arqueología del CSID ha encontrado una hornacina enterrada en claustro de la iglesia de San Román de Hornija (Valladolid) con un fragmento del mensaje de navidad del año 647 perteneciente al rey visigodo Chindasvinto. El texto se encuentra en un buen estado de conservación y ha podido ser traducido del gótico. Sorprende en él la continua referencia a la “unidad de Hispania” y a “superar las dificultades juntos”.
Según los expertos el mensaje “ya era entonces vacuo, carente de contenido y con una retórica caduca que lo que intenta es adormecer a los oyentes”. El rey Chindasvinto seguramente lo emitía a voces desde la propia puerta de la iglesia de San Román, quizás ayudado por algún altavoz primitivo. Es de suponer que el mensaje llegara como mucho a unos doscientos vasallos que lo trasmitían a otros en días sucesivos, de forma que al final nadie sabía lo que el rey había querido decir.
Los arqueólogos creen que ya en el siglo VII el decorado era significativo y “consistía en un crucifijo de descomunal y una serie de cabezas humanas clavadas en picas”. Cabe destacar que el epitafio del rey, escrito por Eugenio de Toledo, le define como “autor de crímenes, impío, obsceno, infame, torpe e inicuo”. Nada nuevo bajo el sol.