El famoso alpinista alavés Juan Oiarzábal,está de celebración, y no por haber alcanzado una cumbre, sino por ser el primer montañero español en tener amputadas más partes de su cuerpo que las que aún tiene. La hazaña fue lograda el pasado martes, cuando al bajar por vigésima vez del Kachengunga perdió la sensibilidad en varias extremidades. Ya a salvo en el campamento base recibió la buena noticia: una intervención de urgencia precisaba de la extirpación de ambos pies y del brazo derecho hasta la altura del cuello, con lo que, a 7.000metros de altitud se convertía en el primer alpinista cefalópodo de Europa.
«Mira, pa´los dedos que me quedaban,que hacían hasta feo, pues mejor me los quitaban», dice enarbolando una bandera española. «Con lo que ahorraré en botas me voy acomprar un cortavientos de Quechua de la hostia«.
Pero no es Juanito un hombre que sepa estarse quieto. En su mente inquita bullen muchos proyectos,como escribir un libro de poemas o ser el primero en escalar Monte Perdido en segway.