La reciente derrota del equipo blanco en la Copa del Rey ante el Leganés deja en evidencia el potencial deportivo de la entidad que preside Florentino Blanco. Tampoco su situación en La Liga es halagüeña. Su alejamiento de la cabeza de la tabla da carta blanca para que el F.C. Barcelona continúe con su propaganda soberanista. El resto de equipos le acecha para rebasarle en la clasificación y arrebatar lo que por derecho y gracia del Generalísimo es suyo: superioridad aria . El centenario club merengue queda así aislado, no tanto en lo deportivo como en lo ideológico, pues de todos es sabido la filiación del resto de equipos por planteamientos de izquierdas filo-podemitas, con la salvedad del Valencia y el Sevilla.
Algunos de los patrocinadores e inversores del club blanco ya han mostrado su desagrado con la mediocridad de resultados, y de seguir así, afirman fuentes reconocidas, considerarían invertir en entidades deportivas de Ceuta y Melilla.
Desde Moncloa , Rajoy ya ha convocado un gabinete de crisis para atajar con carácter de urgencia la situación y reestablecer el orden de las cosas.