Mientras la industria farmacéutica trabaja a todo ritmo para encontrar una vacuna que neutralice el coronavirus, homeópatas de todo el mundo han logrado un nuevo éxito para esta rama de la videncia-ficción. El remedio ha llegado, como siempre, a través de diminutas pastillas ((80% glucosa y 20% sacarosa) de intenso sabor dulzón, y que se distribuyen en cilindros de color pistacho. Y es ahí donde radica la sutil pero decisoria solución. En eso y en el nombre: Coronol.
«Estamos completamente seguros al 87% de que nuestras píldoras son prácticamente efectivas. También recomendamos no comer leche, porque los humanos somos los únicos adultos que siguen tomando leche», declara Publio Cornelio Botijares, portavoz de la ASHOADITRIES (Asociación de Homeópatas, Adivinos y Trileros de España).