Ninguna actividad comercial está saliendo indemne de la crisis sanitaria. Como ha conocido nuestra redacción a través de Jonathan Heredia, presidente de la Confederación Española de Traficantes de Cocaína, “tenemos ante nosotros retos importantes que pondrán a prueba la viabilidad de nuestra línea de negocio”. Así pues, ante esta encrucijada los tratantes, independientemente del volumen de ventas, adoptarán medidas que hace unos meses hubieran resultado impensables. “La calle está muy chunga y el margen de beneficios es cada día menor, que nadie se sorprenda si a partir de ahora empezamos a cobrar la bolsa”.
La cuestión medioambiental también ha tenido un peso importante en esta decisión. “Los dealers queremos aportar nuestro gramito de arena” por el planeta, afirma Heredia. Asimismo, los traficantes solicitarán al Ministerio de Consumo respeto y reconocimiento institucional así como el pago de la deuda contraída por los diferentes ministerios. “Podemos hablar de reagrupación de deuda, podemos hablar de líneas de crédito blandas, pero que paguen”.
Heredia reconoce que las nuevas medidas de pago que excluyen el dinero en metálico han supuesto una reducción de las transacciones. “No hay contacto humano, sólo plástico y más plástico”. Desde el Ministerio de Consumo afirman que el señor Heredia debería comenzar por cumplir con sus obligaciones fiscales aunque no cierran la puerta a una línea de diálogo que satisfaga las aspiraciones de todos.