Si hoy mismo hubiera un apocalipsis zombie y VOX ganara las elecciones generales, sus afiliados serían los únicos seres humanos que podrían sobrevivir con tranquilidad en nuestro planeta. Y no sólo por la purga ideológica, sino por sus destrezas motrices y cinegéticas. No en vano, el 73% de los votantes varones sin antecedentes por maltrato practican el arte de la caza.
En su ideario, el partido de Santiago Abascal aboga por una protección especial al cazador, único garante que nos protege de alimañas como el urogallo o el dodo. También solicitan por la vía de urgencia una Ley de Supervivencia Cataclísmica, para que el empleo de armas de fuego no se someta al siempre engorroso trámite de las licencias.
«Nosotros los hombres siempre hemos traído dinero y liebres a casa, y las mujeres saben guisar y fregar; somos el complemento perfecto, y eso hay que mantenerlo», asegura Javier Horno-Walker, actual candidato al trono de Navarra por VOX.
Otros colectivos que también estarían preparados para sobrevivir en plena naturaleza serían los «Amigos del Rifle», Donald Trump y Machete.