Una vez más, la comunidad autónoma de Madrid se desmarca de las recomendaciones de la OMS y del Ministerio de Sanidad, en esta ocasión celebrando la Nochebuena durante dos noches, concretamente las del 24 y 27 de diciembre.

La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, avala esta iniciativa argumentando los valores tradicionales de la familia pues «nada hay más bonito que conmemorar las tradiciones aunque con un formato más renovado y atrevido. Jesucristo creó la Edad Media y es de justicia reconocerlo«.
Pese a duplicarse las celebraciones, las medidas sanitarias no se descuidarán. Así, el número de comensales en la mesa pasará de diez a veinte, confiando en el buen hacer de los madrileños y las madrileñas. Igualmente, las ventanas de las estancias se abrirán el doble de veces, pero poco rato y antes de cenar, para evitar corrientes.
Según el gabinete de Ayuso, todas las medidas se basan en incentivar la economía y en el reclamo de nuevos cristianos, pero sobre todo en poder usar el nuevo hospital de pandemias.