Las procesiones de Semana Santa no se verán afectadas

La pequeña comunidad de seguidores del Mesías aún no se hace a la idea. La tarde del viernes santo fallecía en extrañas circunstancias Jesús de Nazarét a los 33 años. Traicionado y apresado por las tropas romanas invasoras, fue puesto a disposición judicial del Sanedrín y posteriormente ejecutado.
Todos los indicios apuntan hacia Judas Iscariote como autor intelectual o traidor. El sospechoso, que era uno de sus apostoles, ya había cuestionado las enseñanzas de Jesús como cursis y poco proactivas.

La noche del jueves al viernes, Jesús salía de un conocido cenáculo de la capital israelita cuando fue raptado por una cohorte. Poco después, y siempre según la tradición cristina, el cuerpo de Judas apareció colgado de una higuera.
«Mira que lo avisamos; Jesús, que ese es un judas, que nos va a traer problemas…Pues nada. Él siempre decía que todos éramos criaturas del Señor y con eso lo arreglaba todo», señala Santiago Levi-Thompson, tesorero y socio de la agrupación cultural y política «Doce apóstoles».
La investigación del doble crimen, que mantiene el secreto de sumario, estará al cargo de la Fiscalía del Frente Popular de Judea.