El gobierno no descarta regalar bubucelas a esclavos y mujeres
Durante las últimas semanas han sido muchas las acusaciones vertidas sobre Qatar/Catar, país al que se acusa de vulnerar los derechos humanos, sobre todo con los miles de emigrantes que trabajaron en la construcción de estadios de fútbol y demás infraestructuras. También los homosexuales o las mujeres ligeras de cascos parecen haber sido blanco de medidas impropias de un país tan avanzado.
Por esa razón, Qatar/Catar ha decidido ocultar las murmuraciones emitiendo fútbol durante un mes. De este modo, argumentan, la gente se centrará en lo que de verdad importa, el fútbol.
La decisión fue tomada de manera democrática ayer tarde en el congreso de los diputados absolutistas, si bien el voto de calidad lo dio el amado líder y emir, Tamim bin Hamad Al Thani.
El autócrata niega que se hayan violado los derechos humanos, ya que a cada emigrante que participó en la construcción de las sedes del Mundial «se le dio una choza y un salario que para sí quisieran los que hicieron las pirámides». Al lote se añadió una magnífica bubucela y el pasaporte, hasta entonces retenido por las autoridades.
La FIFA ha estado de acuerdo en todo momento en apoyar la solución tomada por el régimen catarí, ya que cree que es momento de disfrutar y no de lamentarse por los fallecidos en las labores de construcción. Ya lo dice la canción oficial del Mundial`22 interpretada por Abdulá Mallumah: «deja tus problemas laborales aparte, yo te secundo / el fútbol une a todos, ricos o del tercer mundo».
