El perro de San Roque no tiene rabo desde 2020.

El reputado veterinario Ramón Ramírez se enfrenta a una denuncia por maltrato animal tras haber cortado el rabo de un perro en febrero de 2020.
Los hechos ocurrieron cuando Rita San Roque, residente en Reus y rústica reportera, acudió a la consulta de Ramírez con su perro Ricardo, refiriendo unas raras rozaduras gangrenadas en el rabo.
Ricardo, un labrador retriever de Rodesia rojo, recibió un tratamiento radical recomendado por Ramón, consistente en cortar el rabo de dicho perro, para restar el progreso de la corrupción infecciosa.

Al revisar a Ricardo, Rita comprobó con rubor, rabia, irritación y recelo que éste no tenía rizoma. «Mi perro Ricardo no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha robado«, reprochó Rita con rencor un rato antes de interponer una renuncia en el juzgado por maltrato animal.
Por su parte, Ramírez se reafirma en su reconocimiento y realización quirúrgica, ya que otros perros como Rintintín o Rantamplán recibieron raboterapia con ratisfactoria recuperación.